sábado, 31 de mayo de 2008

al fin....breaking dawn!



PREFACIO
HABÍA TENIDO YA TANTAS EXPERIENCIAS cercanas a la muerte, no es algo que realmente uno se llega a acostumbrar.Parece extrañamente inevitable, enfrentarme nuevamente a la muerte. Como si estuviera marcada para el desastre. Escape a ella una y otra vez, pero siguió volviendo a mí.Sin embargo, esta vez fue diferente a todas las demás.Puedes correr de alguien que te aterra, puedes tratar de luchar contra alguien que odias. Todas mis reacciones eran dirigidas a esa clase de asesinos – los monstruos, los enemigos.Cuando la persona que te esta matando se trata de alguien que amas, te deja sin opciones. ¿Cómo podrías correr, cómo podrías luchar, cuando al hacerlo perjudicarías al ser amado? Si tu vida era todo lo que tenías que darle a tu amado, ¿Cómo podrías no otorgársela?¿Si fuera alguien a quien realmente amaras?
1.- COMPROMETIDOS
Nadie te esta mirando, me prometí a mi misma. Nadie te esta mirando. Nadie te esta mirando. Pero, porque no podía mentirme convincentemente ni siquiera a mi misma, tu ve que ver a mi alrededor.Me senté a la espera del verde de uno de los 3 semáforos en la ciudad, eché un vistazo a la derecha - en su minivan, la Señora Weber había girado su torso en mi dirección. Sus aburridos ojos se fijaron en mí, y yo me estremecí hacia atrás, preguntándome porque ella no dejó caer su mirada o no parecía sentirse avergonzada. Se sigue considerando grosero que la gente haga eso ¿no? ¿Qué acaso a mi ya no se me aplica?...Entonces recordé que estas ventanas estaban tan oscuras que probablemente ella no tenía idea de que yo estaba aquí, quedando claro esto alcance su mirada. Intente encontrar algún alivio al hecho de que ella realmente no estaba viéndome a mí, era solo el auto.Mi auto. Suspiré.Miré hacia la izquierda y gemí. Dos peatones estaban tiesos en la acera, perdiendo su oportunidad de cruzar mientras miraban. Detrás de ellos, Mr. Mashall estaba hipnotizado a través del vidrio de su pequeña tienda de recuerdos. Al menos no tenía la nariz pegada al vidrio. Todavía.La luz dio verde y en mi apuro de escapar, pisotee sobre el pedal del gas sin pensarlo - la forma normal en la que lo hubiera hecho con mi viejo y monumental Chevy para que anduviera.El motor gruñó como una pantera, el coche arrancó tan rápido que mi cuerpo quedó marcado al asiento de cuero negro y mi estómago fue aplastado contra mi columna vertebral."Arg!" grité sofocada mientras buscaba a ciegas el freno. Aclarando mi mente, golpe ligeramente el pedal. De todas forma el coche se tambaleó y se detuvo absolutamente quieto.No aguante mirar alrededor a la reacción. Si antes alguien tenía alguna duda de quien maneja este auto, se había ido ahora. Con la punta de mi zapato, suavemente presione el acelerador como un milímetro y medio, y el auto se movió hacia delante una vez más.Conseguí alcanzar mi meta, la gasolinera. Si no hubiese estado funcionando, no hubiera llegado al pueblo completa. Iba sin muchas cosas estos días, como las Pop-Tarts (galletas) y los cordones de mis zapatos, para evitar gastar tiempo en el público.Moviéndome como si fuera una carrera, tuve la ventanilla abierta, la tapa del depósito de gasolina abajo, la tarjeta de escaneo y el inyector en el tanque en segundos. Por supuesto, no había nada que pudiera hacer para que los números del marcador aceleraran a mi paso. Ellos iban perezosamente en su tic-tac, como si lo hicieran para enfadarme.No estaba soleado - un típico día en el lluvioso Forks, Washington- pero aún sentía como si un foco me apuntará, atrayendo la atención al delicado anillo de mi mano izquierda. En momentos como este, percibiendo los ojos en mi espalda, sentía como si el anillo estuviera anunciando con un letrero de luz de neon diciendo: Mírame, Mírame.Era estúpido estar tan acomplejada, y sabía eso. Además de mi padre y mi madre, ¿realmente importaba lo que dijera la gente respecto a mi compromiso? ¿Acerca de mi nuevo auto? ¿De mi misteriosa aceptación en la Escuela Ivy League? ¿Sobre la brillante tarjeta de crédito negra que sentía arder en mi bolsillo de atrás ahora mismo?"Si, a quién le importa lo que piensen" Murmuré bajo mi aliento...“Um, ¿señorita?” la voz de un hombre me llamo.Me di la vuelta, y desee nunca haberlo hecho.Dos hombres estaban parados alado de un lujoso todo terreno con unos flamantes kayaks atados en la parte superior. Ninguno de los dos me estaba mirando, ambos observaban el auto.Personalmente, no lo entendía. Pero, apenas estaba orgullosa de que pudiera distinguir los simbolos de Toyota, Ford y Chevy. Este coche era negro brillante, elegante y bonito, pero seguía siendo solo un auto para mí.“Siento que la moleste, pero ¿podría decirme que tipo de auto estas conduciendo?” preguntó el alto.“Um, un Mercedes ¿verdad?”“Si,” mencionó el hombre educadamente mientras que su amigo de baja estatura entorno sus ojos a mi respuesta. “Lo sé. Pero me pregunto, es que… ¿está conduciendo un Mercedes Guardian?” El hombre dijo el nombre como si fuese una reverencia. Tuve la sensación de que este sujeto se llevaría bien con Edward, mi… mi prometido (no había vuelta atrás a esa verdad con la boda a tan solo unos días). “Se supone que no estan disponibles en Europa todavía” el hombre continuó “y mucho menos aquí.”Mientras sus ojos examinaban los contornos de mi auto - para mí, no se veía diferente a los otros Mercedes, ¿pero que sabía yo?- Brevemente fue contemplado mis problemas con las palabras como prometido, boda, esposo, etc…Tan solo no podía juntarlas en mi cabeza.Por un lado, había sido criada para que se me pusieran los pelos de punta con el simple pensamiento de vestidos blancos y ramos. Pero más que eso, tan solo no podia conciliar un formal, respectable y aburrido concepto de esposo con mi concepto sobre Edward. Era como comparar un arcángel con un contador público. No lograba visualizarlo en cualquiera de los papeles.Como siempre, tan pronto como empecé a pensar en Edward fui atrapada por un excitante giro de fantasías. El extraño tuvo que aclarar su garganta para conseguir mi atención; él continuaba a la espera de mi respuesta acerca de la marca y el modelo del auto.“No lo sé”, le dije sinceramente.“¿Te importa si me tomo una fotografía con él?”Me tomó un segundo procesar eso.“¿Enserio? ¿Quiere tomarse una foto con el auto?”“Seguro – nadie me va a creer si no tengo la prueba”“Um, Ok. Esta bien.”Rápidamente puse el inyector y me deslizé en el asiento delantero para esconderme mientras el tipo entusiasta extrajo de su bolso una gran cámara profesional. Él y su amigo se turnarón posando por el capo, y entonces fueron a tomar fotos a la parte trasera.“Extraño mi camioneta” me queje conmigo misma.Muy, muy conveniente – demasiado conveniente- que mi camioneta haya dado su último respiro tan sólo semanas después de que Edward y yo acordamos nuestro compromiso desequilibrado, uno de los detalles fue que él tenía permitido reemplazar mi monovulmen cuando este pasará a mejor vida. Edward juro que era de esperar, mi camioneta había vivido una plena y larga vida, y luego se vio vencida por causas naturales. De acuerdo con él. Y, por supuesto, yo no tenía forma de verificar su historia o tratar de levantar mi camioneta de entre los muertos por mi propia cuenta. Mi mecánico favorito – detuve ese frío pensamiento, rehusandome a terminarlo. En lugar de eso, escuche la voz del hombre de afuera atenta y silenciosa por las paredes de mi auto. “…en el video de internet le pasarón sobre un lanzador de fuego. Ni siquiera arrugo la pintura.”“Claro que no. Se puede pasar un tanque sobre este bebé. No hay mercado para que haya uno aquí. Diseñado para los Diplomados del Medio Oriente, los traficantes de armas y la mayoría líderes que manejan las drogas.”“¿Crees que ella es algo?” preguntó en voz baja el hombre de estatura mas corta. Agache mi cabeza.“Huh,” dijo el alto, “Quizás. No puedo imaginar para que necesidad de los vidrios a prueba de balas y dos toneladas de armadura. Debe ser conducido por alguien muy peligroso.”Armadura. Dos toneladas de armadura. ¿Y vidrios a prueba de balas? Genial. ¿Qué había ocurrido con el buen pasado de moda antibalas?Bueno, al menos esto le daba sentido –si tenias un retorcido sentido del humor.No se trataba de que no hubiera esperado que Edward se aprovechara de nuestro trato, para cargarlo de su lado de modo que él pudiera dar más que recibir. Estuve de acuerdo en que él podría sustituir mi camioneta cuando fuese necesario, por supuesto, no esperaba que ese momento fuera a llegar pronto. Cuando me fui forzada a admitir que mi trasto se había convertido en uno mas de los clásicos homenajes de naturaleza muerta de los Chevys en mi acera, sabía que su idea del reemplazo iba probablemente a desconcertarme. Ha lograr hacerme foco de miradas y susurros. Estaba de acuerdo en esa parte. Pero incluso en alguno de mis mas oscuros pensamientos nunca había previsto que él me daría dos autos.El auto “anterior”. Me dijo que era prestado y que lo devolvería después de la boda. Todo esto no tenía ningún sentido para mí.Hasta ahora.Jaja. Porque para ser humana era demasiado frágil, tan propensa a los accidentes, tan victima de mi propia mala suerte, que aparentemente necesitaba de un resistente tanque como auto para estar a salvo. Muy gracioso. Estaba segura de que él y sus hermanos habían disfrutado de esta broma a mis espaldas.O quizás, solo quizás, una pequeña voz susurro en mi cabeza, no es una broma, tonta. Tal vez él estaba realmente preocupado por mi. Esta no era la primera vez que él se comportaba un poco exagerado cuando se trataba de protegerme.Suspiré.No había visto el auto de “después”, todavía. Estaba escondido bajo una sabana en el rincón mas profundo de garaje de los Cullens. Sabía que la mayoría de la gente lo había visto a hurtadillas, pero realmente no quería saber. Probablemente el auto no tenía armadura –porque no la necesitaría después de la luna de miel. Virtualmente indestructible era una de las muchas ventajas que yo estaba buscando con interés. La mejor parte acerca de ser un Cullen no eran los autos caros ni las impresionantes tarjetas de crédito.“Hey” llamó el hombre alto, poniendo sus manos sobre el vidrio en un esfuerzo por ver hacia dentro, “Ya estamos listo. ¡Muchas gracias!”“De nada.” Respondí de vuelta, y a continuación me puse tensa mientras encendía el motor y sientiendome aliviada cuando pise el pedal suavemente- …No importa cuántas veces haya conducido el conocido camino hacia mi casa, todavía no podía hacer que los anuncios mojados por la lluvia se descoloraran en el fondo. Cada uno de ellos, sujetados con grapas a los postes del teléfono y pegados en las señalizaciones de las calles, era un golpe frío en la cara. Un buena bofetada bien merecida en la cara. Mi mente fue succionada de nuevo por el pensamiento. Antes había sido interrumpido inmediatamente. Pero no pude evitar el camino. No con las tantas imágenes de mi mecánico favorito pasando delante de mí en regulares intervalos.Mi mejor amigo. Mi Jacob.¿HA VISTO USTED A ESTE CHICO? Los carteles no habían sido idea del padre de Jacob. Habían sido idea de mi padre, Charlie, que imprimió los folletos y los esparciò por todo el pueblo. Y no sólo en Forks, si no en Port Angeles, Sequim, Hoquiam, Aberdeen y en cada pueblo de la Península Olímpica… Se había asegurado que todas las estaciones de policía en el estado de Washington tuvieran el mismo anuncio colgado en la pared. Su propia estación tenía un mural entero dedicado a encontrar a Jacob. El mural estaba generalmente vacío, para su gran decepción y frustración.Mi papá se sentía decepcionado de Billy, el padre de Jacob- y el amigo mas cercano de Charlie- mucho mas que con la falta de respuestas.Porque Billy no estaba involucrado con la busqueda de su “galopante” fugitivo de 16 años. Porque se negaba a poner anuncios en La Push, la reserva en la costa que era el hogar de Jacob. Por su aparente resignación a la desaparición de Jacob, como si no hubiera nada que él pudiera hacer al respecto. Por su continuó decir “Jacob esta madurando ahora. Él volverá a casa si así lo quiere.”Y frustrado conmigo por estar del lado de Billy.Yo tampoco ponía carteles. Porque ambos, Billy y yo, sabíamos donde estaba Jacob, más o menos, y también sabíamos que nadie lo había visto.Los carteles tocaron mi habitual grande y grodo nudo en mi garganta, la costumbre lágrimas en mis ojos, me sentí contenta de que Edward estuviera cazando este sabado. Si Edward hubiese visto mi reacción, sólo le hubiera hecho sentir terrible, también.Por supuesto, había incovenientes de que fuera sabado. Mientras andube despacio y cuidadosamente en mi calle, pude ver la pratulla de mi papá en el camino de entrada de nuestra casa. Se había saltado de nuevo su día de pesca hoy. Aún malhumorado sobre el tema de la boda.Por lo tanto, no sería capaz de usar el teléfono adentro. Pero tenía que llamar…Me detuve en la acera detrás de la figura del Chevy y saque el celular que Edward me había dado para emergencias de la guantera. Marqué, manteniendo mi dedo en el botón de "colgar" mientras el teléfono sonaba. Por si acaso. "¿Hola?" Seth Clearwater respondió, y suspire de alivio. Yo era demasiado cobarde para hablarle a su hermana mayor Leah. La frase "arráncame la cabeza con los dientes" no era totalmente en sentido figurado cuando venía de Leah."Hey, Seth, es Bella.""¡Oh hola, Bella! ¿Cómo estas?"Estrangulada. Desesperada por un consuelo. "Bien.""¿Llamando para actualizarte?""Eres psíquico""Apenas. No soy Alice -tú sólo eres predecible," bromeo. Entre la manada Quileute allá abajo en La Push, sólo Seth se sentía a gusto mencionando a los Cullen por su nombre, menos aún bromear acerca de cosas como mi próxima cuñada casi sabe lo todo."Sé que lo soy". Vacile por un minuto. "¿cómo esta él?"Seth suspiró. "Igual que siempre. No quiere hablar, aunque puede oírnos. Esta tratando de no pensar como humano. Sólo yendo con sus instintos.""¿Sabes donde esta ahora?""En alguna parte del norte de Canadá. No podría decirte qué provincia. Él no presta mucha atención a los limites entre estados""Cualquier indirecta que él pudiera...""Él no va a volver a casa, Bella. Lo siento."Tragué saliva. "Esta bien, Seth. Lo sabia antes de preguntar. Es sólo que no puedo evitar anhelarlo.""Sí. Todos nos sentimos igual.""Gracias por soportarme, Seth. Sé que los otros deben estar haciéndotelo difícil.""No son grandes admiradores tuyos" convino alegremente. "Pienso que es una tontería. Jacob hizo sus elecciones, tú las tuyas. A Jake no le gusta la actitud de ellos sobre esto. Por supuesto él no esta súper entusiasmado en que lo estés inspeccionando, tampoco"Me quede boquiabierta. "¿pensé que él no te hablaba?""No puede esconderlo todo, por mucho que trate."Así que Jacob sabia que estaba preocupada. No estaba segura de cómo sentirme acerca de eso. Bueno al menos él sabía que no había saltado hacia el horizonte y lo había olvidado por completo. Puede ser que él me haya imaginado capaz de eso."Supongo que te veré en la... boda." dije forzando la palabra a través de mis dientes."Sí, mi mamá y yo estaremos ahí. Fue genial de tu parte que nos preguntaras."Sonreí al entusiasmo en su voz. Aunque invitar a los Clearwaters había sido idea de Edward, estaba contenta de que hubiera pensado en eso. Tener a Seth iba a ser bueno -un vínculo, no obstante poco convincente, a mi padrino de boda perdido."Dile a Edward que le mando saludos, ¿OK?""Seguro"Agité mi cabeza. La amistad que había surgido entre Edward y Seth era algo que aún aturdía mi mente. Aunque era una prueba de que las cosas no habían tenido que ser de esta manera. Los licántropos y vampiros podían llevarse bien, muchas gracias, si tuvieran la voluntad de hacerlo.No a todo el mundo le gustaba esta idea."Ah," dijo Seth, su voz se quebró una octava. "Er, llegó Leah.""¡Oh, adiós!"La llamada se corto. Deje el teléfono sobre el asiento y me prepare mentalmente para entrar a la casa, donde Charlie estaría esperando.Mi pobre padre tenia tanto con que lidiar en estos momentos.Jacob-el-fugitivo era solo uno de los tantos problemas que tenia que aguantar en su sobrecargada espalda. Estaba más o menos preocupado por mi, su apenas-hija-adulta-legal quién estaba a punto de ser Señora en sólo unos pocos días más.Caminé lentamente a través de la ligera lluvia, recordando la noche que le contamos...Así como el sonido del auto de Charlie anunciaba su regreso, el anillo de repente pesaba cincuenta kilos en mi dedo. Quería meter mi mano izquierda en el bolsillo, o quizás sentarme arriba de el.“Deja de moverte nerviosamente, Bella. Por favor trata de recordar que no estas confesando un asesinato aquí.”“¡Es fácil decirlo para ti!.”Escuché el siniestro, fuerte y bullicioso sonido de las botas de mi padre chocar contra el pavimento. Las llaves sonaban en la puerta ya abierta. El sonido me recordó a esas partes de las películas cuando las victimas se dan cuenta que olvidaron cerrar el pestillo…“Cálmate Bella”, Edward susurró, escuchando la aceleración de mi corazón. La puerta golpeó contra lapared, y me estremecí como si hubiera sido atacada con un arma de electrochoque.“Hola, Charlie,” Edward lo saludó totalmente relajado.“¡NO!” pité bajo mi respiración“¿Qué?” Edward susurró de vuelta.“¡Espera a que cuelgue su pistola!”Edward soltó una risita entre dientes y pasó la mano por su despeinado cabello bronce.Charlie salió de la esquina, aún en su uniforme, aún armado, y tratando de no poner caritas cuando nos ha espiado sentados en el sofá. Últimamente, se ha esforzado mucho para que Edward le agradara más. Por supuesto, esa revelación de seguro estaba por acabarse inmediatamente.“Hola, chicos. ¿Qué pasa?”“Nos gustaría hablar contigo,” dijo Edward. “Tenemos buenas noticias.”La expresión de Charlie pasó en un segundo de tensa amabilidad a oscura sospecha.“¿Buenas noticias?” gruñó Charlie, mirándome fijamente.“Toma asiento, Papá.”Levantó una ceja, me miró por cinco segundos, entonces con paso ruidoso se sentó en la orilla del reclinador, su espalda estaba recta.“No te exaltes, Papá”, después de un momento de silencio se lo dije.“Todo esta bien.”Edward hizo una mueca, y supe que había una objeción en la palabra “Esta bien”. Él probablemente habría usado algo parecido a “maravilloso” o “perfecto” o “glorioso”.“Seguro Bella, seguro que sí. Si todo es tan genial entonces ¿Por qué estas sudando tan nerviosa?”“No estoy sudando,” mentí.Me ladeé lejos de su feroz ceño fruncido, avergonzada hacia Edward, e instintivamente limpié mi frente con mi mano derecha para remover las pruebas.“¡Estas embarazada!”. Charlie explotó “¿Estas embarazada, no es cierto?”Aunque la cuestión estaba dirigida a mi, él estaba mirando a Edward, y puedo jurar que vi su mano se dirigía a su arma.“¡No! ¡Por supuesto que no lo estoy!” Quise darle un codazo en la costilla a Edward, pero sabia que ese movida sólo me podría proporcionar un moretón.¡Le había dicho a Edward que la gente probablemente sacaría esa conclusión! ¿Qué otra razón en su sano juicio darían las personas cuerdas acerca de que me casará a los dieciocho años?(Su respuesta hizo que mis ojos giraran. Amor. Claro.)La mirada llena de ira de Charlie se aclaró. Usualmente cuando estaba diciendo la verdad mi cara lo dejaba bastante claro, y el ahora me creía.“Oh, lo siento”“Disculpa aceptada”.Hubo una larga pausa. Después de un momento me di cuenta que todos estaban esperando a que dijera algo. Miré a Edward, asolada por el pánico. No había manera de que las palabras salieran de mí. Me sonrió y entonces cuadro sus hombros y se dirigió a mi padre.“Charlie, me he dado cuenta de que no he hecho esto en orden. Tradicionalmente, debería haberte preguntando primero. No quise faltarte el respeto, pero como Bella ya ha dicho que sí y no quiero empequeñecer su decisión en este asunto, en vez de pedirte a ti su mano, estoy pidiendo tu bendición. Nos vamos a casar, Charlie. La amo más que nada en este mundo, más que a mi vida, y por un extraño milagro ella me ama de esa forma también. ¿Nos darías tu bendición?”.Sonaba tan seguro, tan tranquilo. Por sólo un instante, escuchando la absoluta confianza en su voz, experimenté un raro momento de entendimiento. Pude ver, fugazmente la manera que el mundo se veía para él. En lo que duraba un latido de mi corazón, esta noticia daba perfectamente sentido a todo.Y luego capté la mirada de la expresión de la cara de Charlie, ahora sus ojos estaban mirando el anillo.Aguanté la respiración mientras que su piel cambiaba de colores -justo a rojo, de rojo a morado, de morado a azul, y comenzó a levantarme- no estaba segura que tenia planeado hacer; tal vez utilizar la maniobra Heimlich.De seguro él no estaba ahogado, pero Edward apretó mi mano y murmuró “Dale un minuto” tan bajo que sólo yo pude escuchar.El silencio fue mucho mas largo esta vez. Entonces gradualmente, matiz a matiz, el color de Charlie volvió a la normalidad. Sus labios estaban apretados, y sus cejas estaban arrugadas; reconocí su expresión de “pensamiento profundo”. Nos estudió con la mirada a los dos por un largo momento, y sentí a Edward relajarse a mi lado.“Supongo que no estoy tan sorprendido”, se quejó Charlie. “Sabía que tendría que enfentrarme con esto tarde o temprano”.Suspiré.“¿Estas segura de esto?” demandó Charlie mirándome.“Estoy cien por ciento segura de Edward”, le dije sin problemas.“Contrayendo matrimonio, ¿aunque? ¿Cuál es el apuro?” Me miro sospechosamente otra vez.El apuro era debido al hecho de que todos los malditos días me estaba acercando cada vez más a los diecinueve años, mientras que Edward estaba congelado en sus diecisiete años de perfección. No es ese el pensamiento que yo tenía asociado al casamiento, pero el matrimonio era requerido debido al delicado y enredado compromiso que Edward y yo habíamos hecho para llegar a este punto, al borde de la transformación de mortal a inmortal. Estas no eran cosas que podía explicarle a Charlie.“Nos vamos juntos a Darthmouth en el otoño, Charlie,” Edward le recordó. “Me gustaría hacerlo, bueno, de la manera correcta. Es como fui criado”. Dijo encogiendo sus hombros.No estaba exagerando exactamente; ellos habían sido grandes moralistas pasados de moda en la Primera Guerra Mundial.La boca de Charlie estaba torcida de un lado. Mirando por algún ángulo para rebatir. Pero ¿Que podía decir? ¿Primero prefiero que vivas en pecado? Era un padre; y sus manos estaban entrelazadas.“Sabia que venía esto” dijo para si mismo frunciendo el ceño. Entonces de repente, su cara rostro se torno en llisa y blanca.“¿Papá?” pregunté ansiosa. Miré a Edward, pero no pude leer su cara, tampoco cuando miraba a Charlie.“¡Ja!” Charlie explotó. Salté en mi asiento. “¡Ja,ja,ja!”Miré sin creer como Charlie se doblaba de la risa, todo su cuerpo se sacudía.Miré a Edward para una traducción, pero Edward tenia sus labios juntos, tensamente presionados, como si estuviera tratando de contener una carcajada.“Ok, esta bien” dijo ahogado. “Cásense”. Otro ataque de risa lo sacudió.“Pero…”“¿Pero qué?” demandé.“¡Pero tú tienes que decirle a tu madre! ¡No le diré ni una palabra a Renée! ¡Eso es todo tuyo!” estalló en carcajadas de la risa.Tome una pausa con mi mano en la manilla de la puerta, sonriendo. Seguro, en ese momento, sus palabras me aterrorizaron. La Ultima Condena: decirle a Renée. Un matrimonio a temprana edad estaba en lo más alto de su lista negra, más que hervir vivos a pequeños cachorritos.¿Quién podría haber previsto su respuesta? Yo no. Charlie ciertamente no. Quizás Alice, pero no pensé en preguntarle a ella.“Bueno, Bella,” dijo Renée después de haberme atragantado y tartamudeado con las palabras imposibles: Mamá, me caso con Edward. “Estoy un poco ofendida que hayas esperado tanto para decirme. Los pasajes de avión cada vez se ponen más caros. Oohh, se inquietó, “¿Crees que Phill no tendrá yeso para entonces? Arruinaría las fotos si no esta con traje.”“Espera un segundo, Mamá.” dije boquiabierta. ¿A que te refieres con que esperé tanto? Recién me comp…”No podía forzar a salir la palabra comprometida “las cosas se fijaron, tú sabes, hoy”."¿Hoy día? ¿En serio? Eso es una sorpresa. Asumí…”“¿Qué asumiste? ¿Cuándo lo asumiste?”“Bueno, cuando viniste a visitarme en Abril, se veía como si todo estuviera todo arreglado, si sabes a lo que me refiero. No eres muy difícil de leer, cariño. Pero no dije nada por que sé que no habría hecho nada de bien en hacerlo. Eres exactamente como Charlie”. Suspiró, resignada. “Una vez que decides algo, no hay forma de razonar contigo. Por supuesto, exactamente como Charlie, te apegas a tus decisiones, también.”“No estas cometiendo mis errores, Bella. Suenas como si estuvieras muerta de miedo, y creo que es porque tenias miedo de mi”. Soltó una risita tonta. “De que voy a creer, y sé que he dicho mucho sobre el matrimonio y otras estupideces, no estoy retractándome, pero necesitas darte cuenta de que esas cosas específicamente se aplican a mi. Tú eres una persona completamente distinta a mí. Tú cometes tus propios errores, y estoy segura que tendrás tu parte correspondiente de arrepentimientos en tu vida. Pero el compromiso nunca fue tu problema, cariño. Tienes mejores opciones para hacer que esto funcione, mucho mas que gente decuarenta años que conozco”. Renée se reía otra vez."Mi pequeña hija de mediana edad. Por suerte, al parecer haz encontrado otra alma vieja.”“¿No estas...enojada?” “¿No crees que estoy cometiendo un gran error?”“Bueno, de seguro desearía que esperaras unos cuantos años más. Me refiero a que, te parezco losuficientemente vieja para ser suegra? No contestes eso. Pero no sobre mí. Es sobre ti. ¿Estas contenta?"“No lo sé. Estoy teniendo una experiencia extrasensorial ahora mismo.”Renée soltó una risa suave. “¿Él te hace feliz, Bella?”“Sí, pero-”“¿Pero qué?”“Pero no me dirás que sueno exactamente como cualquier otra encaprichada adolescente como en la antigüedad?”“Nunca has sido una adolescente, cariño. Sabes lo que es mejor para ti”.En las últimas semanas, inesperablemente, Renée se vio inmersa en los planes de la boda. Pasa horas todos los días al teléfono con la madre de Edward, Esme, no hay preocupaciones en que las suegras se lleven bien. Renée adora a Esme, pero entonces, dudo que alguien pueda evitar reaccionar de esa manera a hacia mi más adorable casi-suegra.En seguida me dejó descolocada. La familia de Edward y mi familia, juntos estaban a cargo de los preparativos sin dejarme hacer, saber o pensar mucho sobre ello.Charlie estaba furioso, por supuesto, pero la parte más dulce fue que no estaba enojado conmigo. Renée era la traidora. El contaba con que ella fuera la difícil. ¿Que podía él hacer ahora, cuando la última amenaza – decirle a Mamá – había resultado completamente en vano? No tenia nada, y lo sabia. Entonces lloriqueaba alrededor de la casa, murmurando que ya no podía confiar en nadie en este mundo…“¿Papá?” lo llamé cuando abrí la puerta de la calle. “Estoy en casa.”“Espera, Bella , quédate ahí.”“¿Ah?" pregunté, parando automáticamente.“Dame un segundo, Ouch, lo hiciste, Alice.”¿Alice?“Lo siento, Charlie,” La vibrante voz de Alice respondió, ¿Cómo es eso?“Estoy sangrando.”“Estás bien. No pase la piel" – confía en mi."¿Qué esta pasando?" demandé, dubitativa en la puerta de entrada.“Treinta segundos, por favor, Bella,” me dijo Alice. “Tu paciencia será recompensada.”“Hhmm” añadió Charlie.Golpeé con mi pie en el suelo, contando cada segundo. Antes de entrar a la sala de estar.“Oh” exhalé. “Aw. Papá. ¿No te ves –""¿Tonto?" interrumpió Charlie.“Estaba pensando en 'elegante'”Charlie se sonrojó. Alice tomó su codo y tiró de la manga, lo dio vuelta en circulo para exhibir el traje de color gris pálido.“Ahora sácame esto, Alice. Me veo como un idiota.”"Nadie que ha sido vestido por mi se ve como un idiota."“Tiene razón, Papá. ¡Te ves fantástico! ¿Cuál es la ocasión?“Alice giró sus ojos. “Es la prueba de talle final. Para ambos.“Despegué la mirada del inusualmente elegante Charlie y por primera vez vi el la temida bolsa blanca de ropa recostada cuidadosamente a través del sofá.“Aahh""Ve a tu lugar feliz, Bella. No nos tomará mucho"Respiré hondo y cerré mis ojos. Manteniéndolos cerrados, me tropecé dirigiéndome hacia las escaleras a mi habitación. Me desnudé hasta quedar en mi ropa interior y mantuve los brazos arriba sin rodeos.“Creíste que estaba metiendo astillas de bambú bajo tus uñas,” Alice murmuró para si misma cuando me seguía. No le presté atención. Estaba en mi lugar feliz.En mi lugar feliz, toda la confusión de la boda se terminaba y listo, quedaba atrás. Reprimida y olvidada. Estábamos solos, sólo Edward y yo. El entorno era confuso y estaba constantemente en flujo – cambiaba de un brumoso bosque a una ciudad cubierta de nubes a una noche ártica – por que Edward estaba guardando en secreto el lugar de nuestra Luna de miel para sorprenderme. Pero no estaba particularmente preocupada acerca de dónde.Edward y yo estábamos juntos, había cumplido mi parte del compromiso perfectamente. Me casaría con él. Ese era el mayor. Pero también había aceptado todos sus exorbitantes regalos y estaba inscrita, aunque inútilmente, para asistir a la escuela de Darmouth en el otoño. Ahora era su turno.Antes de que me transformara en vampiro – su gran compromiso – él tenía otra condición que cumplir.Edward tenía una obsesiva preocupación acerca de las cosas humanas a las que estaba renunciando, las experiencias que no quería que me perdiera. Pero había sólo una experiencia en la que yo insistía.Por supuesto era la que él habría deseado que olvidara por completo.Así era la cosa, difícil. Sabía como seria cuando todo se acabara. He visto vampiros neófitos de primera mano, y he escuchado las historias de mi pronto a ser familia sobre los salvajes primeros días. Por varios años, mi mayor rasgo de personalidad será estar sedienta. Tomaría tiempo volver a ser yo otra vez. Y aún cuando estuviera en control de mi misma, nunca volvería a sentir de la misma forma que me siento ahora.Humana… y apasionadamente enamorada.Quería la experiencia completa antes de haber intercambiado mi calidez, frágil, un cuerpo plagado deferomonas por algo hermoso, fuerte y desconocido. Quería una Luna de miel real con Edward, y a pesar del miedo que sentía al peligro en que me colocaría, él aceptó intentarlo.Estaba vagamente conciente de Alice y el suave roce de satín en mi piel. No me importaba por el momento que el pueblo entero hablara de mí. No pensaba en el espectáculo que tendría que protagonizar muy pronto.No me preocupaba de tropezarme o de reírme en el momento equivocado o de ser muy joven o de la audiencia mirandome o incluso del asiento vació donde mi mejor amigo debería estar.Estaba con Edward en mi lugar feliz.

martes, 27 de mayo de 2008

Twilight en Mtv Movie Awards

Noticias!!!

MTV News presentará la PRIMERA ESCENA COMPLETA durante el Pre-Show! Es una escena de acción COMPLETA protagonizada por los 3 ACTORES (Kristen, Robert y Cam) exactamente como se verá en la pantalla grande este próximo invierno!!!



El dia del Show sera ESTE DOMINGO 1 de Junio!!


Martes de Crepusculo!


sábado, 24 de mayo de 2008

Cam Giagandet en MTV movie awards




Cam Gigandet esta selecionado para los MTV movie awards en la categoria de "Best Fight" los invitamos a votar por el , ya que 1-He´s a Vampire 2-es tannn Lindoo.
aqui el link: http://www.mtv.com/ontv/movieawards/2008/nominees.jhtml?categoryId=fight

jueves, 22 de mayo de 2008

breaking dawn!!

waa!! ya solo faltan 9 dias para conocer el primer capitulo de el ultimo libro de esta saga!!

que emocion!!..

miércoles, 21 de mayo de 2008

fotos !

bueno estas son unas fotos de cuando estaban grabando!!! awesome!!